Indignación, enojo, ira, traición, hipocresía... hay muchas palabras que son justas para esta publicación.
En un país donde el Genocidio armenio fue reconocido.... ¡Qué verguenza!
Aquí les dejamos la carta del embajador de Turquia... leela y saca tus propias conclusiones
Me siento
obligado a señalar las engañosas analogías y la incorrecta información
histórica que se menciona en el artículo "La gran novela del genocidio
armenio", escrito por Marcos Aguinis y publicado en LA NACION el 12 de marzo.
Allí, Aguinis intenta trazar un paralelismo entre el Holocausto y los
acontecimientos de 1915. En lugar de hacer analogías directas entre los dos
acontecimientos de la historia, Aguinis optó por un enfoque más sutil.
Los turcos
no niegan el sufrimiento de los armenios durante la Primera Guerra Mundial.
Muchos armenios murieron o fueron asesinados en ese trágico período. Sin
embargo, sin duda muchos más turcos perecieron en el período previo y durante
esa guerra. El hecho es que los acontecimientos de 1915 son incomparables a lo
que sucedió en Alemania entre 1933 y 1945. Es éticamente problemático y
sumamente injusto, tanto para los turcos como para los judíos, tratar de
establecer una analogía entre el Holocausto, un fenómeno reconocido a nivel
mundial, y los eventos de 1915, sobre los cuales continúa una genuina
controversia histórica. Las diferencias entre los dos en términos de
naturaleza, propósito y alcance son tan amplias que hacer una comparación
resulta altamente problemático.
El autor
menciona la repetida frase atribuida a Hitler ("¿Quién se acuerda del
genocidio armenio?"). No hay ninguna evidencia verdadera disponible de que
Hitler se haya referido a los armenios de esa manera. De hecho, los juicios de
Nuremberg rechazaron todo documento que incluyera cualquier expresión parecida
atribuida a Hitler. Además, de haber realizado Hitler esa declaración,
¿deberían sus ideas personales sobre temas específicos ser tomadas como
referencia para avanzar en un argumento? De hecho, la supuesta declaración de
Hitler es tan poco confiable que hoy es solamente utilizada por aquellos que
quieren influir en audiencias desinformadas.
A menudo se
olvida que el genocidio es un delito específico definido por la ley
internacional. La Convención de 1948 nos dice qué es genocidio y cómo puede
determinarse: un tribunal internacional competente puede establecer si un
evento es un genocidio. Ese fallo judicial existe para el Holocausto, Ruanda y
Srebrenica. Sin embargo, ningún fallo de este tipo existe para 1915.
El Holocausto
se basó en una ideología racista; se nutrió del antisemitismo que prevaleció en
Europa durante siglos. Los judíos no se habían rebelado contra el gobierno
alemán, no habían cooperado con las potencias extranjeras contra Alemania, no
habían traicionado al ejército alemán y tampoco constituían una amenaza para el
Estado alemán. Las mismas observaciones no se pueden aplicar a los grupos
militantes armenios del Imperio Otomano que cooperaron con los ejércitos
invasores.
Los judíos
fueron aniquilados en una consciente, planificada, coordinada y sistemática
campaña de desgaste. Durante la reubicación de la población armenia, el Imperio
Otomano tomó medidas de seguridad para proteger las caravanas. El gobierno
otomano condenó y castigó severamente a alrededor de 2000 administradores
civiles y militares que dañaron o maltrataron a los armenios durante su
reubicación. Por el contrario, los judíos fueron matados donde estuviesen y
quienes protegían a los judíos fueron castigados severamente.
Los
acontecimientos de 1915 no son comparables con el Holocausto. Ambas partes
sufrieron en este período. A los armenios les gustaría establecer su narrativa
nacional como la verdad indiscutible, pero esto no conduce a la reconciliación.
Los turcos y los armenios deben trabajar para reconstruir la amistad histórica
que existía desde hace siglos, hasta finales del siglo XIX y principios del XX,
sin olvidar los momentos difíciles de su pasado común. El diálogo y los
estudios académicos conjuntos entre las dos naciones son esenciales para
resolver este tema controversial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, nos alegra recibirlos, y le solicitamos que sean realizados con respeto, y consideración en el enriquecedor disenso de ideas y opiniones .
Exprese libremente su idea
Gracias